Descripción

Barquito digital que intenta navegar el "Obscuro Mar de la Conciencia".

domingo, 6 de mayo de 2012


Mi alborotado pensamiento cree que vivimos en un agujero negro y que nuestra realidad es su horizonte de sucesos.


jueves, 3 de mayo de 2012




I
Disfrutar de la belleza matemática de J.S. Bach.
A mi espalda La Luna sonríe entre nubes y mucho ruido. El continuo fluir de automóviles esconde el sonido rápido del río.
Como fibras que se van uniendo, al vibrar, para producir un sonido preciso que danza con los otros que comparten de algún modo esa especie de simultaneidad que es la música.
Claro, limpio, preciso y simple, mas no sencillo.
El clave bien temperado.
Keith Jarrett, esta vez, en el piano como clave.
Los hombros, al fin, relajados. La sensación de ocupar un espacio-tiempo sin ser parte indiferenciada de él, disociada como parte de él.
En la mecánica cuántica cualquier cosa puede pasar y la simultaneidad es dinámica y la energía positiva es estática.
Paradojas de la explicación, de la razón, tan lógica ella, con su mecánica de macanismo de reloj.
Bach se mueve, y en su movimiento, como las cuerdas de la teoría,  lo genera todo. Ese todo que se percibe en el sonido.

II
Ocupémonos primero de ellos. Allí nuestro primer pensamiento. La conexión más viva y caliente; inconsciente de alta pureza.




Me acuerdo de la corriente que me vio nacer. Entre luces y sombras de una misteriosa casa de la Caracas de antes, de mucho antes.
Escalones. Muchos y enormes escalones. Y una celda de tela metálica y madera para dormir.
El mismo. Aquí y ahora, ahora y aquí.